Procesionaria

La procesionaria del pino es una oruga que se desarrolla y ataca a plantas coníferas como el pino.

La polilla de la procesionaria puede poner hasta 300 huevos, que una vez eclosionados se alimentan del pino llegando a producir la muerte del mismo, están cubiertas de pelos urticantes que la convierten en un peligro para personas y animales. 

En la última fase de su desarrollo las orugas se dirigen al suelo formando una larga fila, de ahí su nombre, son fácilmente distinguibles por esta característica y por su color marrón anaranjado y bandas azules y con pelos urticantes.

El simple contacto con esta oruga genera salpullidos, reacciones alérgicas, irritaciones en la piel, oídos nariz y garganta ya que los los pelos urticantes que la cubren se desprenden y se desplazan por el aire, por lo que es importante no entran en contacto con ellas y acudir al médico en caso de contacto.

Hay que tener especial cuidado con las mascotas ya que su curiosidad le puede jugar una mala pasada y sea necesario acudir al veterinario.

Es una plaga fácilmente identificable por cómo se desplaza y por las bolsas (nidos) que crea en las copas de los pinos en meses fríos, se han hecho habituales en parques y jardines además de en los bosques de pinos.

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